junio 2019

¿Cuál es el origen del café?

TRADICIÓN
CURIOSIDADES
PROPIEDADES

A pesar de que no podemos contestar a ninguna de estas preguntas de forma rotunda,

 

sabemos que el origen del café se remonta siglos atrás y se encuentra oculto tras varias leyendas que han llegado a nuestro día generación tras generación.

 

¿Su región de origen? África. Concretamente en las tierras altas de Etiopía, donde cuenta la leyenda que un integrante de la tribu Kaldi vigilaba su rebaño de cabras mientras pastaba. Una noche, el pastor observó atónito como los animales, en vez de dormir como de costumbre, se mantuvieron despiertos y activos hasta que se vislumbraron los primeros rayos de luz al amanecer.

 

Curioso, el hombre vigiló al rebaño hasta que descubrió que, cerca de los pastos, se encontraban unos arbustos a los que las cabras se dirigían para comer sus frutos. Sin conocer qué podría pasarle, el pastor decidió probar qué efectos producían los frutos del cafeto en él. Al igual que les pasó a los animales, el pastor Kaldi se pasó toda la noche despierto por mucho que intentar a dormir.

 

Poco a poco, el café fue expandiéndose en forma de bebida. Primero llegó a Yemen, y poco a poco continuó popularizándose en todo el territorio de influencia islámica hasta expandirse a Arabia e India en el siglo XVI gracias a la actividad comercial entre estas regiones.

 

Sin embargo, el café tardó cerca de dos siglos más en establecerse en las metrópolis europeas y en el gran continente asiático. A pesar de que en el año 1575 esta bebida empieza a generar interés entre la población por los textos del botánico alemán Leonhard Rauwolf, no es hasta los inicios del siglo XVII que se registran los primeros indicios de comercio de café entre la república de Venecia y distintas regiones del norte de África.

 

Finalmente, a partir de 1690 empiezan a aparecer cafés a lo largo de Europa que adoptan rápidamente la nueva bebida y la globalizan a través de las colonias esparcidas a nivel global. El caso más notorio es el de Nueva Ámsterdam, lo que conocemos hoy como Nueva York, que recibió el café a mediados del 1600 y en 1773 ya era la infusión más demandada por la población.