¿Qué es y cómo se prepara el Cold Brew?
Como su nombre indica, el café Cold Brew se prepara mediante un proceso de extracción en el que el grano de café se deja macerando en agua fría durante un largo período de tiempo.
¿Te preguntas cómo se hace el famoso Cold Brew? Pues es fácil, aunque tardarás un poco. ¡Te lo explicamos!
Para prepararlo, antes de nada, debes saber que necesitarás entre 12 y 20 horas aproximadamente para que el café macere correctamente mientras lo dejas reposar.
Además, en su elaboración entran en juego elementos tan exóticos como una cafetera de émbolo, las cuáles no son demasiado utilizadas a día de hoy. A pesar de que puedes prepararlo sin esta cafetera, en este artículo te contamos la receta al detalle. Si te animas a prepararlo en casa, ¡solo tienes que seguir los pasos indicados!
Esta es una de las bebidas que más popularidad ha ganado en los últimos años y no por cualquier cosa. A pesar de que algunos digan que es como beber un simple café con hielo, sus características y preparación difieren mucho.
Los orígenes del Cold Brew se remontan al año 1600, aproximadamente. A pesar de que no se sabe con exactitud quién empezó a utilizar este método de extracción, se tiene constancia que los comerciantes holandeses lo utilizaban en aquel periodo.
¿El objetivo? Evitar que grandes cantidades de café se estropearan en los largos viajes en barco que realizaban desde Asia. Durante el transporte lo mantenían frío y lo calentaban antes de beber. Esto quizás explica por qué esta bebida se sigue conociendo en Japón y Corea como Dutch Coffee.
Así empezaba a germinar lo que hoy en día conocemos como el Cold Brew. Siglos más tarde, en 1964 concretamente, el estudiante de ingeniería Todd Simpson desarrolló un método distinto al utilizado por los holandeses.
El joven, licenciado en ingeniería química, consiguió una nueva técnica de extracción en frío con un recipiente en forma de jarra para filtrar el café molido. El resultado era un café con un 67% menos de acidez que el obtenido de los métodos más utilizados.
A lo largo de los años, el Cold Brew ha ganado fama por su cuerpo y gran sabor hasta convertirse en una receta esencial para cualquier barista. ¿Todavía no lo has probado? ¡Pues seguro que te han entrado ganas! Descúbrelo y disfruta del café de una forma distinta y novedosa, seguro que no te arrepientes.